El pasado domingo el interior de la iglesia de la Asunción estaba completamente lleno de personas, unas cuatrocientas, que han querido despedir a Pedro López Mayor, y acompañar a sus familiares en estos momentos.
Nacido en 1919 en Villajoyosa, López Mayor se incorporó a los 12 años a la industria chocolatera familiar que había fundado su abuelo en 1881 y fue uno de los artífices de la expansión de esta empresa familiar, que pasó de ocupar poco más de 20 metros cuadrados a erigirse en una compañía líder que exporta su producto a más de 60 países y que factura anualmente más de 100 millones de euros.
Ha sido una figura fundamental en el despegue de la marca junto con su primo y su hermano, ya que de su mano llegó la industrialización, modernización e internacionalización de la compañía.
Desde la década de 1940, López Mayor convirtió una empresa artesanal familiar que ocupaba poco más de 20 metros cuadrados en una compañía líder que exporta su producto a más de sesenta de países y que factura anualmente más de 100 millones de euros.
Su trayectoria ha sido reconocida en numerosas ocasiones, por ejemplo con la medalla de Oro al Mérito en el Trabajo y la medalla de oro y brillantes de la Cámara de Comercio de Alicante.
