Las empresas familiares son optimistas, confían en sus fortalezas y en su capacidad para seguir creciendo son algunas de las principales conclusiones del quinto Barómetro de la Empresa Familiar realizado por KPMG. Esta semana las principales empresas familiares de España se reúnen para reivindicar estos resultados de cara a los retos que les plantea la gestión dentro de la incertidumbre del entorno, la creciente competencia y una «guerra por el talento» cada vez más intensa con el radar enfocado en la mejora de la rentabilidad.
Durante el discurso de inauguración del XIX Congreso Nacional de la Empresa Familiar, el rey Felipe VI ha reivindicado el crecimiento «estable y sostenible» de la empresa familiar «cimentado en la cultura del esfuerzo y el coraje». Con el fin de conseguirlo el monarca ha invitado a seguir avanzando y aplicando medidas «que dinamicen e impulsen el crecimiento de las empresas familiares». Asimismo ha resaltado el papel vital que tienen estas empresas para la recuperación socio-económica del país puesto que «las empresas estables» son las que contribuyen a la creación de empleo «más estable».
Por parte del Instituto de la Empresa Familiar, su presidente, Ignacio Osborne, ha destacado que el principal reto de las empresas familiares, «ganar en dimensión» y ha pedido «estabilidad institucional, regulatoria y económica para consolidar esta nueva etapa de crecimiento».
Finalmente según los resultados de la encuesta realizada por 500 empresarios presentes la empresa familiar española suspende a los políticos y fija como prioridad del nuevo gobierno la «unidad de mercado»
