Don Alfonso es el fundador y gerente de una pequeña empresa familiar del sector de la alimentación. Hasta hace poco, era el único miembro de la familia que trabajaba en la empresa pero desde algo más de un año tiene sus dos hijos incorporados en la empresa. Como buen padre, preocupado por mantener la armonía familiar don Alfonso decidió asignar el mismo sueldo a ambos. En aquel momento esto le parecía una decisión justa. Creía que de este modo se evitaban rivalidades y, además, se reflejaba el hecho de que en sus ojos ambos hijos eran iguales. Sin embargo, cuando el hijo pequeño que ocupaba el cargo del director financiero le dijo que le parecía injusto ganar lo mismo que su hermano que “solamente era jefe de almacén”. Fue cuando don Alfonso empezó a dudar de la decisión
Sin duda, su idea original fue pensada con la mejor de las intenciones. El resultado, no obstante, fue todo lo contrario. Aunque parezca normal tratar como iguales a dos hermanos, es evidente que existen diferencias entre ambos por lo que respecta a la experiencia y a las responsabilidades.
Se puede inferir, por ejemplo, que el hijo pequeño (director financiero) cuenta con una preparación académica superior, ha de tomar decisiones importantes para el futuro financiero de la empresa y lleva sobre sus espaldas una responsabilidad mayor que la de su hermano. Esto no quiere decir que el trabajo del otro no tenga ninguna importancia, pero hay que medirla de otra manera. En primer lugar, los salarios de los hijos han de estar determinados según el tipo de trabajo y la responsabilidad que comportan, y no por el hecho de que ambos son hijos del propietario.
Por otro lado, es normal que el hijo pequeño se oponga al principio de igualdad aplicado en este caso porque su trabajo es muy diferente y, a priori, más complejo que el de su hermano. Se dan muchos casos en que algún ejecutivo se queja de que gana menos dinero que otros que están en un cargo similar. En este caso, hay que diseñar un paquete de remuneraciones que se ajuste a los estándares del sector para una empresa con el tamaño y la rentabilidad de la suya.
